Las piedras para jardín zen deben seleccionarse de acuerdo a ciertos criterios.
Generalmente se toma en cuenta su forma, debido al significado que estas obtienen dentro del diseño integral del jardín zen.
Contenido
¿Qué es un jardín zen?
El término zen significa meditación. Es un vocablo de origen japonés.
Estos jardines se diseñan para ofrecer un espacio para la meditación. Los jardines zen sirven para la relajación y la tranquilidad.
Es posible obtener un estado de paz con solo observar uno de estos hermosos paisajes.
Para quienes los diseñan y realizan, la experiencia puede aportarle nuevos conocimientos sobre si misma, pues favorecen el auto descubrimiento.
Estos delicados y especiales jardines zen requieren de ciertos elementos para su diseño.
Normalmente, no son necesarios muchos elementos, este estilo oriental de decoración zen solo necesita de arena, grava y por supuesto, piedras para jardín zen.
En algunos casos, se pueden añadir toques de vegetación y otros adornos que aportan mayor vistosidad.
Las piedras para jardín zen
Estos elementos son los que le otorgan su carácter al jardín. Las piedras de jardín zen, contribuyen a crear una imagen única y particular a este pacífico espacio.
Las piedras tienen mucha importancia en el diseño del jardín, desde la perspectiva espiritual, simbolizan los obstáculos de la vida.
El jardín zen, es una especie de alegoría de la vida diaria, en la cual se encuentran dificultades, estas, se representan mediante las piedras.
Estos espacios, no solo sirven para la contemplación, mediante su cuidado y uso, se aprende a superar los obstáculos, a acomodarlos y ubicarlos, donde no obstruyan los caminos.
Al trabajar en el arado y decoración del jardín zen, se aprende como manejar las vicisitudes de la vida diaria y se genera la sensación de control sobre el espacio vital.
Las piedras para jardín zen, poseen ciertas cualidades que las hacen especiales y significativas.
Como parte fundamental de los cinco elementos de la cultura zen, las piedras para jardín zen, deben ser seleccionadas cuidadosamente.
Para resaltar la importancia de la forma y ubicación de las piedras, es necesario comprender que las piedras representan, además de los obstáculos, los cinco elementos fundamentales.
Esta hermosa cultura zen, se fundamenta sobre esta concepción de cinco elementos vitales sobre los cuales se basan todos los demás principios de su filosofía.
Las piedras de jardín zen y su significado
Piedras Kikyacu
Estas son piedras que representan la tierra dentro del jardín zen, son reclinables y más grandes que las otras.
Esta piedra, se coloca en un punto focal del jardín, generalmente es una sola y su importancia se desprende de su ubicación.
Es común que ocupe un puesto principal dentro del jardín zen.
También se le conoce como la piedra raíz, pues simboliza la conexión con el mundo material.
Dentro del jardín se considera como el principio de la armonía dentro del espacio zen.
Esta piedra es rocosa y grande, a diferencias de las otras piedras que se ubican dentro del jardín.
Su superficie es áspera, natural y fuerte. Esta roca fundamental no debe ser tallada ni pulida.
Piedras Shigyo
Estas piedras simbolizan el elemento fuego. Se les conoce como las piedras de la ramificación. Su forma es similar al arco, aparentan llamas dentro del jardín, semejan a un pequeño incendio.
Se colocan dentro del jardín zen para relacionar las energías del universo.
Es común que se coloquen de forma próxima a otros elementos naturales que simbolicen la madera.
También pueden incluirse pequeños trozos de madera real, algunas plantas o un tronco seco.
La proximidad de tales elementos, expresa la relación universal de la naturaleza.
Piedras Shintai
Estas son piedras de formas horizontales. Usualmente son planas y alargadas.
Las piedras Shintai, simbolizan el elemento agua. Dentro del jardín, representan la energía sutil de la mente.
También simbolizan la unión de mente y cuerpo en la vida diaria.
Estas piedras se colocan en pequeños grupos, de forma armónica y agradable a la vista.
Su presencia es esencial dentro del jardín zen para regular el efecto del elemento fuego.
Además si queréis reforzar un elemento y su significado podéis utilizar las piedras e intensificar su energía con el elemento que representan.
Piedras zen Taido
Son piedras que representan la madera. Son verticales, más latas que el esto de las piedras presentes. Por su altura y su estructura alargada, simbolizan los árboles.
A estas piedras se les conoce también como las piedras del cuerpo.
Estas piedras se colocan independientemente de que haya trozos de madera natural o troncos secos.
Las piedras Taido, deben ubicarse en la parte trasera de otras agrupaciones rocosas.
Pues simbolizan los bosques, y señalan el trasfondo del panorama principal.
Si se quiere aumentar la energía natural que simboliza la madera, se pueden añadir puentes de madera y cualquier complemento decorativo elaborado en madera.
Piedras Reisho
Son piedras muy especiales y representan el elemento metálico.
Simbolizan el metal y su energía en la naturaleza. Son piedras verticales, su ubicación se encuentra por debajo de la arena. Esto se debe a que representa la ubicación de los elementos metálicos bajo la corteza terrestre.
Las piedras de jardín zen Reisho, son tan resistentes y estables como el metal.
Pueden ubicarse cerca de otras agrupaciones rocosas, altas y verticales, como las piedras Taido.
Estas piedras Reisho, son llamadas las piedras del alma.
Los cinco elementos del jardín Zen
Estos cinco grupos de piedras, simbolizan cinco elementos naturales, entre los cuales debe haber armonía.
La colocación de las piedras de jardín zen, debe obedecer a este necesario equilibrio entre lo espiritual y lo mental.
Cuando hay desequilibrio en cuanto a los elementos, se crea una desarmonía, esto se aplica al jardín y a la vida, pues el primero no es más que una representación de la existencia material.
La desarmonía que se haga patente durante el diseño del jardín zen, se transfiere a la vida de quienes lo observan, por esto es muy importante tomar en cuenta estos factores.
Las piedras para jardín zen son siempre naturales. Ellas reflejan el equilibrio de acuerdo a la cantidad y la disposición dentro del jardín.
La ubicación, permite al diseñador percibir sobre qué elementos enfoca sus prioridades en la vida.
También, señala que aspectos predominan y cuales se dejan en segundo plano.
Las piedras, representan no solo los elementos, sino la postura del creador de jardín.
Algunos aspectos como el tamaño, color, textura y forma indican la percepción sobre este aspecto en la vida.
Las piedras de jardín zen, pueden utilizarse para decorar espacios del hogar de forma aislada. Sin embargo, se debe considerar el equilibrio.
En otras palabras, al añadir un grupo de piedras, este representa la presencia de tal elemento.
Por lo que es necesario complementar con todos los elementos naturales para mantener un fluido equilibrado de las energías sutiles.
Los jardines zen
Estos espacios brindan paz al alma. Para que cumplan su cometido, es necesario que se vean ordenados, armónicos y limpios.
El diseño es bastante básico y no requiere de muchos elementos coloridos.
De hecho, una característica preponderante delos jardines zen es su estilo minimalista.
La finalidad de los jardines zen es aportar calma y espacios para meditar de forma activa. Por lo tanto aunque suelen haber jardines con flores y gran variedad d de plantas, esto no es lo más aconsejable desde la filosofía oriental.
Lo más importante, es que el jardín sea agradable a la vista y propicie un estado de calma emocional y espiritual.
Los colores y tonos neutrales favorecen la sensación de serenidad necesaria para disfrutar del jardín zen, al rastrillar o reacomodar las piedras, también se mueven las energías internas.
Esta especie de rincones para la paz, se pueden crear en un patio o jardín. Lo primero es considerar el espacio, para determinar el tamaño de las piedras para jardín zen que serán necesarias.
Otra opción, es crear pequeños jardines zen en recipientes. Lo ideal es que los contenedores sean de madera.
Los jardines zen de escritorio, son muy apropiados para la reflexión serena.
Cuando se construyen jardines zen en el interior, se potencia la armonía en el hogar.
Las arenas del jardín zen
Los jardines zen son áridos. Para lograr este delicado efecto, es necesario agregar mucha arena.
Es esencial que este material no se disperse de manera desordenada, ya que pierde el efecto relajante.
Los rastrillos y otros instrumentos del jardín zen, se utilizan para dar forma la arena.
En el jardín zen, es común observar curvas y ondulaciones, ellas representan el agua.
Como parte del acervo cultural japonés, las arenas se decoran para simbolizar el movimiento de este elemento natural.
Sin embargo, cuando se rastrilla la arena de forma inconsciente, todas las líneas y formas obtenidas, surgen del pensamiento.
Es usual que ante estados de inquietud o angustia, el propietario de un jardín zen, sienta la necesidad de “jugar” con la arena.
El jardín zen es un excelente relajante, no debe contemplarse solamente como un elemento decorativo, pues es en realidad un espacio para la meditación espiritual.
Acomodar las piedras, rastrillar la arena o añadir nuevos elementos, se reacomodan las fuerzas energéticas.
Estas fuerzas están íntimamente ligadas al entorno y la energía sutil de las personas.
Cuando se desea reforzar un aspecto de la energía vital, se puede hacer por medio de las piedras.
Al reforzar la presencia de un elemento o de su simbología mediante las piedras de jardín zen, se amplifica la energía elemental.
Este movimiento constante de las energías favorece los desbloqueos y la renovación espiritual.