Piedras preciosas de wanda, las gemas siempre han tenido un papel muy importante en la historia antigua de la humanidad, se dice que los grandes faraones, reyes, reinas y demás cortes e imperios, lucían grandes piedras en sus atuendos y como accesorios, como símbolo de belleza e incluso de poder, y muchos otros como ciertos amuletos para la buena suerte, la salud, la prosperidad, el amor entre otros “usos” que mágicamente le atribuían a estas hermosas piezas.
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Piedras preciosas de wanda
Eso ha prevalecido por siglos y siglos, y hoy en día, la única diferencia realmente es la forma de comercializar las piedras.
Existen a lo largo del planeta muchos yacimientos a cielo abierto y subterráneos de piedras preciosas y semipreciosas, algunas han sido tomadas por empresas formalmente establecidas y autorizadas por el gobierno nacional de cada país,
pero otros han sido más bien ocupado por personas en situación de ilegalidad, con el solo propósito de explotar el mineral sin permisos o concesiones y por supuesto ocasionando serios daños a la naturaleza.
Uno de estos hermosos lugares que han sido ocupados por empresas de reconocida trayectoria es la mina de Wanda, ubicada en Argentina, cuyos inicios data de 1976.
La población de Wanda
Se cree que su nombre es debido a una princesa polaca a la que le habían obligado a casarse con un príncipe que no amaba, y decidió quitarse la vida arrojándose al río Vístula, señala igual la historia que esta princesa era muy bondadosa y le encantaban las gemas.
La ciudad de Wanda está ubicada en la Provincia de Misiones, del Departamento de Iguazú en la República del Argentina, es famosa por su turismo, cultivo y sobre todo por las minas de Wanda. Se encuentra cercana a las cataratas de Iguazú y es ruta obligada para llegar a ella por la autopista 12 de ese hermoso país.
Minas de Wanda
En la población de Wanda, se encuentran un importante yacimiento de piedras semipreciosas.
Ubicada en la provincia de Misiones, a unos 40km aproximadamente de las cataratas del Iguazú, de las que el turismo ofrece algunos paseos para conocerlas y así activar el comercio a través de esta importante actividad como lo es el turismo.
Siendo que dichas minas a cielo a abierto, a traen a muchas personas, y también se pueden hacer recorridos por los túneles.
Definitivamente han sabido combinar ambas actividades como es la minería y el turismo, ya que alrededor del negocio principal se han instalado importantes restaurant, posadas entre otras edificaciones que hacen posible que el visitante realmente encuentre el placer del turismo a visitar la población de Wanda.
La característica principal de esta Mina es que se encuentra a cielo a abierto, es decir, no es completamente subterránea como suelen ser algunas, y por tanto el uso de explosivos está prohibido en ellas.
No es un trabajo sencillo la de explotación del minera, de hecho en dicha Mina se comenzó con trabajos de exploración y explotación en el año de 1976, y es la empresa Minera Wanda la encargada actualmente del yacimiento.
Piedras en las minas de Wanda
Son muchas las gemas que se pueden encontrar en estas minas, las más importantes son: el cuarzo, amatistas, sobre todo la amatista violáceas , ágatas y topacios, entre otras.
El turista puede observar incluso en su estado natural dichas piedras, y luego podría estar disfrutando de una hermosa gema después de largas horas de tallado, y arduo trabajo a las que se someten las rocas para lograr una piedra con todas las características de una semipreciosa.
Son muchos los misterios que envuelven a las piedras preciosas y semipreciosas, su misma antigüedad se ha encargado de generar una serie de “atributos” mágicos a cada una de ellas, algunas personas incluso, las catalogan a cada una de manera especial para situaciones muy específicas.
Por ejemplo dice que el cuarzo blanco es una piedra con mucha energía positiva y quien la posea lo hará notar; por su parte el cuarzo rosa permite que se dé la armonía familiar.
Otra de las piedras que se encuentran en las minas de Wanda es el topacio, su color marrón/ocre dice que tiene un efecto contra la envidia, y se puede usar como amuleto o talismán , al igual que la amatista que es para la suerte y para lograr la paz. El cuarzo rojo se relaciona con el amor, por su color básicamente y por supuesto con la felicidad.
Todas estas piedras pueden ser observadas en su estado natural por miles de personas que visitan a diario las minas, es un espectáculo hermoso, ya que la diversidad de los cortes que se logran hacen posible también una gama importante de colores, que hacen de esas piedras unas verdaderas joyas.
Historia de las minas de Wanda
Se dice que la provincia donde yacen los minerales en Wanda se formó en la era terciaria unos 150 millones de años atrás, sobre el macizo de Brasilia, tras las actividades volcánica de las tierra, la lava fue saliendo desde el centro de la tierra para luego convertirse en magma al enfriarse,
pero se dice que el gas de estas actividades se quedaron aprisionados sin poder salir en su totalidad, formándose una roca llamada basalto, el cual en dicha zona conserva un 93 por ciento de óxido de hierro, dándose origen al color rojizo o colorado de la zona.
De esta roca basalto se logran extraer algunas piedras semipreciosas , existen básicamente dos tipos de basalto, uno llamado amigdaloide y otro conocido como vesicular, la diferencia entre ellos son los orificios o cavidades en la roca, siendo la primera una piedra de orificios pequeños y la vesicular posee grandes cavidades.
Curiosidades de las Minas de Wanda
Se dice que para el año de 1910 esta hermosa población no tenía un nombre, ya que era un paraíso vegetal, verde y hermoso, y que tenía dueño, es decir, importantes empresas radicadas en Buenos Aires, lo habían comprado en un excelente precio, una de ellas denominada Colonizadora del Norte, y no es hasta 1936 que se le da el nombre de Wanda.
Para esa época nadie se imaginaba el yacimiento que se había formada en la época tercería debajo de esas tierras en las que solo eran removidas para sembrar yerba mate, muy famosa en Uruguay y Argentina.
Para el año de 1940, el entonces empresario dueño de una importante marca de cerveza decidió parar el cultivo de yerba e indemnizar a sus empleados con parte del terreno, así hizo parcelas de 20 y 40 hectáreas que entregó a sus más fieles trabajadores.
Para esta entrega reciba Victor Enebelo una porción de 40 hectáreas de terreno, por tener 10 hijos que podía ayudarle a trabajarlas, y que mientras hacían el respectivo arado para la siembra, se encontraron con una rocas muy pequeñas de color blanco, las cuales decidieron vender a los turistas y transeúntes de la ruta 12 como recuerdo de su visita a Wanda y sobre todo a las cataratas del Iguazú.
Lo que menos se podían imaginar que esas pequeñas piedras blancas, y que luego fueron encontrando más grandes, era nada más y nada menos que una hermosa piedra preciosa, el cuarzo, lo que hizo que se activaran todos los trámites para convertir la tierra en una zona de explotación del preciado mineral.
Wanda es una localidad de Argentina, ubicada en la provincia de Misiones, dentro del Departamento de Iguazú. Está situada aproximadamente a 40 km cerca de las majestuosas Cataratas del Iguazú. El mayor atractivo turístico y comercial de esta localidad, lo constituye las famosas minas de Wanda. Allí, cientos de personas –hasta miles de personas, en temporadas altas- se dan cita, mañana y tarde, para disfrutar de la belleza de piedras que ofrece estas minas. El trayecto se realiza en un paisaje de contraste entre la tierra roja, típicamente misionera, y su vegetación exuberante en todos los tonos de verde. En la entrada de Wanda se encuentra un quiosco donde se venden bebidas, golosinas y hermosos recuerditos.
Las minas de Wanda se encuentran recostadas a orillas del río Paraná, y a metros de la Ruta Nacional 12, donde se encuentra el cartel de entrada.
¿Cómo se formaron las minas de Wanda?
Su origen geológico remonta hace ciento cincuenta millones de años de haberse formado el basamento en el que se apoya la mayor parte de la Provincia de Misiones. La Provincia se encuentra sobre el Macizo de Brasilia, sobre 11 coladas que constituyen uno de los mayores Basaltos del mundo.
Esta tierra misionera, sufrió movimientos de lava provenientes del centro de la tierra. Cuando la lava se enfrió, gran cantidad de burbujas de gas quedaron atrapadas, y dieron vida luego a ese exótico basalto conformado por piedras semipreciosas.
Sin embargo, esto no solo ocurrió en Wanda, sino también en distintas localidades a las que se puede acceder desde el Puerto Iguazú, cabecera del Parque Nacional Cataratas.
¿Cuándo se descubrieron?
Esta riqueza natural fue descubierta por Amalia Bogado, quien se cortó con una piedra preciosa al introducir su mano hasta el fondo del arroyo donde lavaba la ropa. Luego de varios años, su hijo Higinio realizó una exploración en el terreno, comprobando así, la existencia de una mina que de inmediato registró en la Dirección de Minas y Geología, dándole el nombre de Selva Irupé.
Otros datos indican que en el año 1976 se descubrió la primera veta de piedras semipreciosas en Wanda. Desde entonces, el lugar pasó a ser destino turístico.
Recibe el nombre de Minas de Wanda, debido a la princesa polaca que le gustaban las gemas que allí se producían, y quien llevaba por nombre: Wanda. De allí, surge la notoriedad con el que se conoce estas minas: Minas de Wanda.
¿Cómo son las minas de Wanda?
Estas minas se caracterizan por encontrarse al aire libre o a cielo abierto. Lo que resulta atractivo para los turistas, ya que los visitantes pueden caminar, curiosear sus cuevas e incluso observar el momento exacto en que los mineros realizan algunas de las explosiones para seguir perforando el basalto.
Piedras que existen en estas minas
Estas minas ofrecen hermosas piedras de cristales de cuarzo, geodas amatista, ágatas y topacios. También se puede encontrar las famosas amatistas violáceas que han hecho mundialmente conocido a este pequeño paraje misionero.
El cuarzo es un mineral que abunda en la superficie de la tierra. Es el más común sobre la tierra luego de los feldespatos. Su composición química está dada por la importante presencia de sílice. El nombre de cuarzo tiene su origen en la palabra griega “kritallos” que significa hielo. Los antiguos griegos creían que, por sus características físicas, se trataba de agua muy congelada y que no podría ser descongelada.
Las principales propiedades con las que se caracteriza el cuarzo es que posee una dureza de 7, según la escala de Mohs. Su peso específico 2,65. En su mayoría, tiende a ser incoloro, pero también se puede hallar de variadas coloraciones. El cuarzo se puede encontrar en las rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias. Sin embargo, el cuarzo de estas minas se ha producido en las burbujas que se han formado en antiguas lavas de esta zona.
Por otra parte, las minas son reconocidas por contener geodas. Las geodas son curiosas formaciones de rocas de distintas naturalezas (sedimentarias, metamórficas y también ígneas) que se encuentran en su interior. Las geodas no son un mineral, sino continente de esplendidos cristales. A primera vista, las geodas no resultan atractivas, pero en su interior contiene un cofre de hermosos cristales.
Son muy apreciadas por los coleccionistas por su aspecto interno. Desde la perspectiva mineralógica, no son más que asociaciones de minerales, pero lo especial de las geodas, es su capacidad de asociar los cristales en ellas.
Por lo general, las geodas pueden ser de forma esférica u ovoidea. Están tapizadas internamente por una capa de cristales perfectamente formados en concreciones.
Las geodas se forman a causa de burbujas de gas en el interior de una masa magmática (es el nombre que reciben las masas de rocas fundidas) que, gracias a la cavidad originada por la burbuja y al lento proceso de enfriamiento, permiten la perfecta cristalización de los materiales que la envuelven.
En las minas de Wanda se encuentran hermosos ejemplares de geoda amatista, es decir, en el interior de estas geodas se encuentran incrustaciones de amatista. Estas se caracterizan por poseer una tonalidad clara y por contener cristales en grandes dimensiones.
Por otro lado, el ágata pertenece al sistema de cristalización trigonal. También es de procedencia volcánica, esto explica el motivo por el cual se puede hallar en las minas de Wanda. Su color se debe por las múltiples inclusiones que se han depositado durante el crecimiento de estas.
La principal característica del ágata, es la serie de bandas concéntricas de colores similares y translucidos que posee. Son similares al corte de un tronco de árbol en sentido circular. Esta piedra es dura y es resistente a los reactivos químicos. Los bolos de ágata pueden ser huecos por dentro, lo que resulta más llamativo aún, ya que algunas ágatas pueden contener incrustaciones de cuarzo o amatista.
Además, en las minas se puede encontrar la piedra preciosa topacio. Esta es una piedra bastante brillante, que desprende reflejos de diversos colores. Posee una dureza de 8, según la escala de Mohs. Puede presentar diversas variaciones en su color, las más apreciadas son el amarillo, el anaranjado (que se le conoce como topacio imperial), el azul y el rosado. Un dato curioso de esta piedra, es que tiene el mismo peso específico que el diamante.
Sin embargo, las piedras más apreciadas en las minas, son las amatistas violetas. La amatista es una derivación del cuarzo, pero en color violeta. El color puede ser más o menos intenso, según la cantidad de hierro que contenga. Puede presentar zonas con coloración transparente o amarilla. Las puntas pueden degradarse hasta el cuarzo incoloro, o pueden ser más oscuras. Por su color y forma, resulta codiciado en el área de joyería. Es por ello que las minas de Wanda son famosas, pues se extrae en su mayoría, gran parte de este tipo de gema.
En Wanda funcionan varios establecimientos mineros, donde además de extraer las piedras, también se realiza la tarea de cortado, pulido y elaboración de distintos tipos de productos, desde adornos hasta joyas.
Para conseguir un anillo pasan cinco personas en un trabajo que lleva casi dos meses. El minero puede tardar cerca de un mes en sacar la geoda, luego el gemólogo analiza la calidad de la piedra. Ya en el taller, un profesional del martillado, corta la geoda al medio. De allí pasa al área de tallado con un promedio de ocho horas para lapidar. Y finalmente, llega a la joyería para montar la piedra al anillo.
Si bien los precios resultan ser un poco elevados, es interesante conocer una mina en actividad. Recordemos que las minas de Wanda, son explotaciones al aire libre. Por ello, los establecimientos mineros también cuentan con un servicio de visitas guiadas, con el cual los turistas pueden apreciar los diferentes sectores de los yacimientos, talleres y los salones de venta.
También cuenta con excavaciones pequeñas, así pues, si usted desea explorar las profundidades de la tierra o pasear en galerías más oscuras con casco y una linterna, puede realizar expediciones a estas minúsculas cuevas. El recorrido es sencillo y se pasa por la sala de exposición y venta de gemas, donde se puede apreciar y adquirir las piedras semipreciosas transformadas para ser utilizadas en joyería.
Otro de los beneficios que puede aportar estas minas, son las propiedades curativas que ofrecen las gemas. Según estudios científicos, se ha comprobado que los cristales poseen una influencia especial en el ser humano. Incluso, monjes tibetanos y especialistas en gemoterapia, pasaron horas sentados en las minas de Wanda cargándose de energías positivas para el espíritu y la psiquis. Cada vez son más los turistas que consultan los beneficios de los minerales y realizan expediciones hacia este lugar, para así poner en práctica los beneficios de la gemoterapia.
Las minas de Wanda son un espectáculo visual, pues se puede apreciar todo lo referente a la extracción de piedras semipreciosas, que muchas veces solo se puede ver o apreciar a través de películas o documentales. Es una experiencia no solo gratificante, sino enriquecedora.