Cómo limpiar las piedras de energía

  1. Los pasos más poderosos para limpiar las piedras de la energía negativa.

Los pasos más poderosos para limpiar las piedras de la energía negativa.

¿Cómo limpiar las piedras de energía?

Cómo limpiar las piedras de energía

Las piedras son instrumentos muy dispuestos a cargarse con energía residual del ambiente y otras personas esta puede ser negativa o positiva es por ello que antes de comenzar a utilizarlas debemos asegurarnos de limpiarlas correctamente, especialmente cuando las recibimos como obsequio por parte de un amigo o conocido.

En tal caso es necesario preguntarle si las ha limpiado y que pasos siguió, ya que en caso de no lo haya hecho correctamente, tendremos que hacerlo nosotros.

¿Por qué es necesario?

Esto se debe a que las piedras que en el transcurso desde que emergen de la tierra y llegan a nosotros, han canalizado y atraído diferentes energías de numerosas personas.

Estos pueden ser los compradores que las observaban en las tiendas, trabajadores que las manipulaban diariamente o la energía natural de la naturaleza y las variaciones del clima.

Por tanto, son infinitas las posibles influencias que han recibido nuestras piedras, debido a esto emplearlas sin limpiar es una terrible idea e inclusive podría conllevar a desencadenar efectos adversos sobre nuestro campo energético y arriesgar la salud.

A continuación se explica detalladamente los pasos a seguir para eliminar las energías negativas atraídas por las piedras de energía.

Agua con sal:

Para realizar este paso necesitaremos:

  • Colocarnos en algún lugar de nuestro hogar a la luz de la luna llena.
  • Un recipiente de cristal.
  • El grifo de la casa o alguna fuente de agua cercana como un rio o el mar.
  • Sal gruesa.

Es recomendable que este paso se lleve a cabo en la noche para aprovechar todo su poder purificador, pero también puede hacerse durante el día.

Si es posible en lugar de agua con sal se puede usar agua del mar, ya que esta posee cualidades para la limpieza que son incomparables porque proceden de la naturaleza y noche tras noche reciben la luz catártica de la luna.

De no ser viable, entonces primero se debe llenar el recipiente con agua del grifo, luego se le agrega cuatro cucharadas abundantes de sal y la agitamos delicadamente de forma circular en sentido inverso a nosotros con el dedo índice de la mano derecha si es una persona diestra y de ser zurdo con la mano izquierda.

Ahora, es necesario introducir las piedras una a la vez y después dejarlas toda la noche a la luz de la luna, gracias a esto el agua con sal absorberá las energías negativas de las piedras.

Al día siguiente por la mañana se toma el recipiente y se desecha el agua utilizada, en ese momento se debe colocar las piedras en una malla tejida o red y colocarlas bajo el grifo o introducirlas en el mar durante 15 minutos para que el agua se lleve con ella todas las impurezas que se desprenden.

Es fundamental que se cumpla a cabalidad este paso y se recibe minuciosamente cada una de las piedras, ya que podrían quedar algunos residuos de sal cargada con energías impuras y esto puede influir sobre ellas afectando gravemente su desempeño.

Es importante destacar que ciertas piedras que están cubiertas por algunos metales como la plata, no pueden ser introducidas en esta mezcla, debido a que este es un mineral se deteriora con facilidad cuando entre en contacto con la sal.

Igualmente, las gemas que tengan incrustaciones de metales como el lapislázuli y las piedras que están compuestas por sal, que se derriten con facilidad como la halita y selenita, no puede limpiarse con agua.

Limpieza con el sol:

Para realizar este paso necesitaremos:

  • Un día soleado.
  • Un recipiente.
  • Sal gruesa o molida.
  • Agua de río, mar o común.

El sol es un elemento natural muy potente que actúa de manera excepcional cuando se trata limpiar piedras energéticas, en esta ocasión se debe colocar el recipiente al aire libre en una zona donde los rayos del sol incidan perpendicularmente, luego agregar el agua y colocar tres cucharadas de sal. Ahora se deben sumergir las piedras y dejar todo el día en la misma ubicación.

Algunos tipos de piedra son muy delicadas, por lo que dependiendo de su clase se deben retirar una vez pasadas 2 o 3 horas expuestas al sol, ya que estas se decoloran periódicamente. Ese sería el caso de la amatista, ópalo, zafiro, ágata y los cuarzos de cualquier color.

Limpieza con la tierra:

Para realizar este paso necesitaremos:

  • Un lugar apropiado para enterrar las piedras.
  • Una manta color blanco.
  • Una cinta negra.

La tierra posee propiedades que intervienen sobre las piedras, por la incidencia del campo magnético del planeta que se manifiesta sobre ella. Por eso es un medio sublime para despojar de corrupciones y malas energías a todos los materiales existentes. Lo primero sería colocar todas las piedras en la manta, cubrirlas y luego atarla.

Cabe señalar, que el lugar seleccionado debe ser preferiblemente una zona donde no transiten personas, ya que estas podrían alterar el equilibrio de la tierra, ahora se debe cavar un agujero en la tierra y en seguida enterrar nuestra manta durante una semana, transcurrida este periodo el proceso habrá finalizado.

Finalmente, de esta manera también es posible recargar energéticamente las piedras que se han desgastado y mejorar sus capacidades de atracción.

Limpieza con los cuatro elementos:

Para realizar este paso necesitaremos:

  • Un recipiente de cristal con agua.
  • Una vela de color rojo o naranja.
  • Una varilla de incienso.
  • Un plato con tierra.

Aunque es el paso más elaborado, también es el más efectivo. Su uso es habitual cuando carecemos de lugares oportunos o tenemos piedras a tratar que son inadecuadas para los pasos anteriores.

Igualmente, es un paso que consume poco tiempo, lo primero que debemos hacer es disponer una mesa o altar en el que colocaremos el recipiente con agua ubicado hacia el oeste.

Ahora, prendemos la vela y la situamos en el sur de la mesa. De igual manera quemamos el incienso y lo colocamos en el este.

Para terminar, ubicamos el plato con tierra en el norte y en el centro de todos los elementos las piedras que deseamos limpiar.

Cuando finalicemos este proceso, debemos dirigir nuestros pensamientos hacia las piedras y colocarnos en el norte de la mesa a la vez que observamos el plato con tierra. En ese momento tomamos las piedras y las enterramos mientras que recitamos las siguientes palabras: “Depúrate con la tierra”.

Constantemente durante algunos segundos y mientras concebimos mentalmente como la tierra atrae las energías negativas que pretendemos limpiar de las piedras.

Después, debemos sacarlas y frotarlas con las manos para quitar los restos de tierra, luego debes pasarlas en forma circular sobre el incienso por lo menos unas 10 veces, en sentido de las manecillas del reloj, diciendo: “Límpiate con el aire”.

Es importante que observes detenidamente como el humo llega a las piedras, las rodea y sigue su curso, llevando consigo las energías indeseadas.

Cuando finalices con el incienso, rodea la llama de la vela con las piedras 8 veces apresuradamente para evitar quemaduras, mientras que dices: “Clarifícate con el fuego”.

Observa como el ardiente fuego quema y acaba permanentemente con todas las impurezas de la piedra.

Para finalizar este paso, debes sumergir las piedras en el agua, y decir: “Perfecciónate con el agua”.

Mentaliza como el agua las sanea y toma una para comprobar que esté completamente limpia. Cuando finalices las piedras estarán listas para su uso. Estas palabras son cortas, al igual que poderosas así que confía en ellas y transmite todo tu poder espiritual al usarlas.

Limpieza con agua corriente:

Igualmente es posible limpiarlas usando agua del grifo, colocándolas bajo el mismo a la vez que pides al cosmos que elimine todas las energías negativas que atrajo con el pasar del tiempo. Consecutivamente Imagina un rayo de luz celestial que te rodea y se extiendo por toda la habitación donde te localizas, ya que este simboliza tu potencial purificador.

Usando otras piedras:

Existe una multitud de piedras con propiedades depuradoras como la cornalina o el cuarzo, estos actúan de manera rápida y eficaz. Para hacer uso de ellas lo único que debes hacer es ubicar una de estas en un recipiente junto a las piedras que deseas limpiar y cubrirlo con un trozo de tela de color blanco, durante un día completo y sin presencia humana.

Con nuestra energía:

Es posible, difuminar las energías negativas estancadas mediante el uso de nuestra propia energía espiritual, para ello debemos visualizar como transmitimos pensamiento y emociones positivas hacia las piedras, es recomendable que se haga en un espacio cerrado con música instrumental y mucha paz.

Usar un limpiacristales:

Lo más recomendable siempre será limpiarlas mediante elementos que transmiten la energía de la madre naturaleza, pero en algunas ocasiones es necesario aplicar sustancias especializadas para la limpieza superficial de las piedras, porque son muy delicadas y pueden disolverse fácilmente en el agua.

Si recurres a estas sustancias recuerda que debes usar cantidades moderadas, con pocas gotas bastará.

 

Cómo limpiar las piedras de energía negativa, limpiar las piedras es muy importante sobre todo cuando queremos hacer uso de ellas, bien sea para para nuestro beneficio o el de los demás.

Cómo limpiar las piedras de energía negativa

Cómo limpiar las piedras de energía negativa

Esto es especialmente relevante si se trata de un regalo o de la compra en un establecimiento comercial, ya que es ahí donde más interacción tiene con el público en general, tanto a través de las energías como de manera física cuando las personas las agarran con las manos.

¿A qué se debe esto?

La piedras provienen de yacimientos naturales es ahí donde son extraídas, generalmente de forma manual, esto implica que desde el momento en el que emergen de la tierra reciben importantes flujos de energía de las personas involucradas y estas son almacenadas en su interior, hasta que llegan a nosotros y comienzan a liberarlas.

También es recurrente que absorban la energía de las personas que observan el lugar en el que se encuentran, por lo que son especialmente propensas a recibir energías negativas.

Otros factores que influyen en su sobrecarga de energética son las variaciones del clima, los animales que han tenido contacto con ellas, los rayos del sol, la luz de la luna y los sentimientos como el odio y la ira que provienen de personas negativas.

Es por ello que no debemos trabajar con las piedras sin limpiarlas adecuadamente, ya que esto podría traer resultados fatales como el desequilibrio de los chakras o alteraciones en el organismo.

Los siguientes son algunos de los pasos más efectivos para limpiar adecuadamente las piedras:

Paso uno – el sol.

El sol es una estrella mística que por milenios ha sido asociado con los dioses y las energías, haciendo especial énfasis en sus grandes cualidades como elemento purificador y un dispositivo que constantemente emite energéticas sobre el planeta, al igual que todo lo que se encuentra en él.

Es por esto que cuando pensamos en una herramienta natural para difuminar y extinguir las cargas negativas sobre las piedras, generalmente nos viene a la mente el sol, esta majestuosa estrella es ideal porque puede ejecutar la limpieza sin dañar nuestras preciadas piedras, mediante sus rayos.

Para ello habrá que colocarlas sobre una superficie al aire libre, donde la luz de sol incida directamente en ellas durante por lo menos cinco horas, de esta manera el sol actuara en sus diferentes etapas y podrá suministrar de manera oportuna su colosal poder.

Después de que haya transcurrido el lapso necesario deberemos tomar las piedras con cuidado y frotarlas suavemente con una manta de color blanco que simboliza la pureza y paz que deseamos transferir a las piedras, una vez finalizado el proceso estarán completamente libres de cargas negativas y serán funcionales nuevamente.

Algunas piedras traslucidas son muy sensibles a la luz del sol, por lo que es importante que periódicamente se inspeccione el desarrollo del proceso para asegurarse de que todo marche correctamente o estas podrían perder su color.

Paso dos – el agua de mar.

El agua de mar posee cualidades incomparables cuando se trata de eliminar las energías negativas de las piedras, esto se debe a que proviene directamente de la madre tierra y ha estado presente desde la creación del planeta mismo.

Gracias a esto con el pasar de los años se ha impregnado de la purificadora energía que irradia la naturaleza lo que le permite absorber rápidamente y de manera completamente eficaz toda la negatividad y las cargas presentes en las piedras, que no provienen de ellas pero sí son muy perjudiciales para el delicado equilibrio de nuestro campo energético.

Para ejecutar eficientemente este paso necesitaremos, llenar una vasija o cazuela con agua de mar y colocarla bajo la luz de la luna para que reciba todo el poder que esta posee y dejarla durante una hora en la misma ubicación.

Luego, una vez seleccionadas las piedras a limpiar las colocaremos en nuestro recipiente y lo mantendremos todo la noche a la intemperie para que la luna actué sobre ellas.

Al día siguiente, será necesario que al tomar la vasija lo hagas con la mano izquierda, ya que es la zona de nuestro cuerpo donde mayor cantidad de energía positiva circula, a continuación deberás voltear el recipiente para que se derrame el agua, en ese momento dirígete al grifo más cercano del lugar en el que te encuentres y abre la llave, luego coloca las piedras debajo del agua y lávalas.

Cuando hayas finalizado toma las piedras y envuélvelas en un trozo de tela color negro para que bloquee las energías negativas residuales del ambiente y guárdalas por un día en la gaveta de algún mueble asegurándote de que ninguna persona la abra y menos que toquen las piedras.

Al día siguiente estarán completamente limpias y listas para ser empleadas con la finalidad que tengas en mente.

Paso tres – el fuego:

El fuego es quizás el elemento más arcaico y con el que los seres humanos han experimentado desde la antigüedad, sus usos son múltiples y destacan principalmente lo que se asocian con la eliminación y limpieza de ciertos materiales.

Este es el caso de las piedras, que son fácilmente manipulables y que pueden resistir las altas temperaturas del fuego, por lo que resulta un elemento ideal para la purificación y recarga de energías positivas.

Para ello, deberemos colocar en una mesa una vela y luego encenderla, a continuación tomamos una piedra con pinzas o cualquier otro utensilio que evite sufrir quemaduras durante el proceso, ahora con firmeza ubicamos la piedra seleccionada sobre la flama y observamos cómo se queman lentamente las cargas negativas y como el fuego se las lleva con él, para no volver.

Paso cuatro – el incienso.

El incienso es uno de los implementos más reconocidos a nivel mundial, su popularidad se debe a las ventajosas utilidades que presenta como la facilidad de su manejo y los bajos costos que generalmente tiene.

Es el instrumento predilecto para encontrar la paz y compartirla con el medio que nos rodea, es por ello que su uso es tan especial e idóneo para suprimir las malas energías presentes en las piedras luego de su uso.

Dichas energías suelen estar estancadas y difícilmente las piedras podrán eliminarlas por su cuenta, así que es necesario ayudarlas al igual que ellas lo hacen con nosotros en los momentos donde nos encontramos completamente solos y desamparados, a la deriva y sin rumbo, porque ellas siempre estarán disponibles para que las usemos.

Primero enciende una varilla de incienso, luego coloca las piedras una por una sobre él, de manera que puedas observar a plenitud como el humo se pasea por el aire y las ronda para luego atravesarlas, siguiendo su camino de la mano con las energías que deseamos alejar.

Paso cinco – otras piedras.

Algunas piedras como la amatista, el cuarzo rosa, la coralina, las perlas y la turmalina tienen la capacidad de acabar con las cargas de energías negativas que se encuentran acumuladas en el interior de otras piedras u objetos.

Igualmente, tienen cualidades que le permiten a su poseedor transferir las cargas negativas a través de la mente, usando como elemento receptor su propio cuerpo, para asegurarse de que estas no se queden en el ambiente y puedan alojarse en otros cuerpos.

Lo único que se debe hacer para usarlas es tomar la piedra a tratar en la mano derecha y la otra en la izquierda de manera que esta equilibre los chakras, liberando el positivismo necesario y a la vez es necesario que visualices como tu energía positiva se mezcla con las cargas de las piedras y estas se fusionan para dar origen a nuevas cargas.

Cuando este proceso finaliza, el individuo tiene la fortaleza necesaria para disipar dichas cargas y transformar el resto en positivas usando el amor que yace en su corazón y la paz mental que le suministra las piedras.

Paso seis – energía propia.

Nuestro cuerpo posee un campo electromagnético muy potente que se puede emplear en la eliminación de fuerzas negativas, principalmente a  través de nuestros pensamientos y dependiendo de la fortaleza mental que se tenga en el momento de llevarlo a cabo.

La mente es una de las herramientas más importantes con las que cuenta el ser humano para protegerse a sí mismo y a sus seres queridos de la influencia negativa procedente de terceros, que con frecuencia quieren vernos derrotados, acabados, sin ganas de luchar y resignados a la situación que se presente en el momento.

¡Por eso es fundamental que sepamos como dirigir efectivamente nuestra poderosa energía espiritual y que esta actué sobre las piedras que nos protegen habitualmente, liberándolas de los elementos negativos que han acumulado durante todo el tiempo que llevan con nosotros.

Asimismo, para desarrollar estas herramientas tenemos que tomar las piedras entre las manos y comenzar a transferirles mentalmente los pensamientos positivos, buenas intenciones y energías que pretendemos sean parte de ellas, también es recomendable que se recite mentalmente una oración con la finalidad de que sus impurezas se marchen y desaparezcan de manera definitiva.