Las Piedras preciosas baratas debido a sus tres características principales que las hacen estar en esta categoría de gemas, son por lo general sinónimo de mucho dinero, de grandes inversiones e incluso de grandes fortunas.
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Piedras preciosas económicas
Las joyas que contienen cada piedra preciosa como la esmeralda, el diamante o el rubí por citar las 3 piedras preciosas que existen actualmente como tal, se cotizan en grandes sumas de dinero, y por lo general solo tienen acceso a ellas personas con inmensas fortunas,
que no solo tienen la cuenta bancaria para adquirirlas sino también la seguridad para evitar un robo de tan preciada propiedad. Recientemente se han subastado diamantes entre 20 y 38 millones de dólares piezas únicas, eso les podrá dar idea de cuánto realmente valen las piedras preciosas.
Sin embargo, existen maneras de adquirir algunas piedras preciosas precios y semipreciosas a muy bajo precio que lo que se puedan imaginar, no es tarea fácil pero tampoco es imposible, todo es cuestión de tomar la decisión correcta y estar en el momento preciso, ya que uno de los factores que ayuda es precisamente la oferta y la demanda del producto que hace que una aumente o bajo de valor de acuerdo a este importante comportamiento económico.
Siempre es importante hacer una revisión del presupuesto disponible para comprar una pieza de joyería, eso hará la diferencia al momento de tomar esa importante decisión, ya que dependerá de sus ingresos y de su estatus económico adquirir una u otra gema.
Piedras preciosas de bajo valor
Se puede establecer una diferencia en las gemas en cuanto a su valor de la siguiente manera:
Piedras preciosas con certificado de autenticidad: en este caso estamos en presencia del fenómeno precio-calidad, esta relación incrementa el valor de la pieza si la calidad es óptima y alcanza los estándares de una piedra preciosa y o de una semipreciosa o cristal, entonces su precio será elevado.
Piedras preciosas con calidad media, pero auténticas: es decir, son aquellas piedras que no han cubierto los estándares mínimo para obtener un certificado de alta calidad, pero sí de autenticidad, es decir, la piedra es legítima pero no ha cumplido con todo los valores indicados para alcanzar el mayor puntaje dentro de su categoría, por tanto se convierte en una pieza de segunda categoría.
No con esto quiere decir que no sea auténtica, por el contrario, solo que su calidad está sujeta a cambios que le pudieran ocurrir.
Piedras semipreciosas: en este tipo de piedras por lo general se ubican el resto de los minerales que no están en la categoría principal ya que no poseen todas las características para ser consideradas piedras preciosas, entre ellas está su durabilidad o dureza la cual es inferior a 7, también son piedras que por lo general poseen grandes yacimientos en casi toda la tierra y por tanto no son raras para ubicarlas.
Piedras sintéticas o de imitación: No son piedras falsas, eso es importante aclararlo, son piedras trabajadas en función de “imitar” a la original para que ante los ojos del hombre se vean idéntica pero por un precio mucho menor.
Estas son las mejores piedras si lo que queremos es no afectar considerablemente nuestro presupuesto y lucir una pieza hermosa, existen muchas compañías que se dedican a este mercado de forma muy legal y organizada, brindando excelentes piezas a una calidad insuperable dentro del rango que les compete.
Falsificaciones: Sin duda alguna que esta es la categoría en la que no quisiéramos caer al momento de adquirir una piedra preciosa, porque si lo que piensan es que saldría económico, no lo es, ya que por ser piezas falsificadas se asocia a un acto ilegal que busca lucrarse lo mejor posible.
Cristales: Este es una buena opción para adquirir piezas hermosas, pero hay que tener mucho cuidado con no confundirlos con vidrios, ya que la calidad de estos últimos no es para lucir una piedra como joya, el uso del vidrio es totalmente opuesto al de los cristales en cuanto a orfebrería se refiere.
Joyas con piedras preciosas baratas
Son muchas las piezas de joyería que pueden lucir una piedra preciosa, tenemos por ejemplo la más popular que son los anillos, luego los collares, pulseras, zarcillos, por citar las más comunes, otras no tanto como tiaras, ya que son más exclusivas de la realeza o de eventos específicos como bodas,
también hay quienes colocan piedras preciosa en prendas de vestir, otras en accesorios como cinturones, carteras o bolsos, zapatos e incluso hasta llaveros u otra forma de presentación que se nos pueda ocurrir, realmente no hay límites para la imaginación.
Dependiendo de la pieza que queremos tener como base para lucir una o varias piedras preciosas se verá la necesidad de adquirir joyas de calidad y alto costo, o prendas de bajo valor pero de alta calidad, algo que no es imposible, pero un poco difícil.
Si lo que quiere es un anillo que sea atractivo a los ojos, pero cómodo al presupuesto lo más indicado es recurrir a piedras preciosas de bajo valor, y éstas son básicamente las imitaciones.
Dónde comprar piedras preciosas baratas
Si quieres comprar una verdadera gema, es decir, auténtica en todos sus sentido la mejor manera es hacerlo en una joyería de manera personal, donde el asesor comercial de la tienda le muestre los certificados necesarios que le demuestre que la pieza es verdaderamente auténtica,
ahora bien, si lo que quiere comprar es algo más económico que no cumple con estándares particulares de piedras preciosas pero sean imitaciones de calidad, pueden recurrir a la misma joyería pero quizás de manera virtual, donde realmente tendrán muchas más opciones con la garantía de no estar pagando más de lo que tengan presupuestado.
Otra manera de conseguir a buen precio algunas de estas piezas es en Ferias Internacionales, es decir eventos de exposición de piedras preciosas donde concurren no solo coleccionistas sino también importantes empresas del ramo de la joyería e incluso de la minería para poner a la venta las mejores piezas a un precio muy accesible.
Valor sentimental de las gemas
Hablamos mucho del valor monetario de las joyas y de sus piedras, pero realmente existe un valor que realmente no se le puede asignar un precio en moneda, por cuánto significa para una persona mucho más de lo que cualquier fortuna representa,
y ese es el valor sentimental, si bien, en algún momento la gema tuvo un valor comercial al adquirirla, si la has obtenido como obsequio de manos de un ser muy especial, será mucho más difícil poner un valor de venta.
Igual sucede con las piezas que quizás no tengan un gran valor económico, pero que de manera sentimental es más grande que cualquier fortuna, y la hace una pieza única por así decirlo.
También existen piezas con un gran valor histórico, ya que pudieron pertenecer a importante personas de la historia de una nación,
que elevan aún más su valor comercial, y las hacen mucho más atractiva en subastas, por ejemplo, algunas joyas que un emperador o rey haya regalado a una de sus esposas, puede ser subastada en millones de dólares no solo por las condiciones de la pieza sino también por quien haya sido su dueño o dueña.