Piedra preciosa ammolita

Una de las gemas más raras la ammolita, de origen orgánico y con antecedentes históricos de especies que se remontan a épocas anteriores a la aparición de los seres humanos y de los dinosaurios.

Es una de las tres gemas del mundo que son biogénicas, es decir, que se han formado a partir de seres vivos, que en el caso de esta piedra, es de un animal existo hace unos cuantos millones de años.

La Confederación Mundial de Joyería, encargada, entre otras cosas, de catalogar y establecer el estatus de ciertos minerales preciosos y semipreciosos; le otorgó a esta piedra la calidad de “gema” en el año 1981. Por supuesto estamos hablando de la amolita.

El origen de la amolita

El origen de la amolita

La mayoría de las gemas, es decir, las piedras preciosas y semipreciosas, son minerales, rocas que se han originado por procesos geológicos extremos y específicos que, en combinación con ciertos elementos químicos, derivan en la formación de piedras o cristales de gran belleza, de colores llamativos y de características químicas únicas.

Sin embargo existen otras gemas que se catalogan también como piedras preciosas aunque estas no hayan tenido un origen geológico sino más bien biológico y orgánico, derivándose de los restos de seres vivos preexistentes o a partir de sustancias vertidas por otros seres vivos.

De todas las piedras preciosas y semipreciosas, solo tres tipos de ellas tienen origen orgánico y son el ámbar, proveniente de la resina fosilizada de árboles; la perla, producto de sustancias vertidas por la ostra y solidificadas dentro del molusco; y la amolita, formada por la fosilización de las conchas de un molusco cefalópodo prehistórico de hace aproximadamente 400 millones de años,

Estos animales, ya extintos hace aproximadamente 60 millones de años, poseían una concha iridiscente, la que luego de romperse, solidificarse y fosilizarse, forman una piedra con las mismas características de color y composición llamada Amolita, cuyo nombre proviene directamente del animal del cual se origina, llamado ammonite o ammonoidea.

Ahora bien, de acuerdo a estos datos, cabe la siguiente pregunta: ¿si se trata de la fosilización de un molusco prehistórico marino, como es posible que la amloita pueda ser extraída en tierra firme?

Pues bien, para entender la respuesta, es necesario entender primero la geografía en los tiempos prehistóricos, del lugar de donde hoy se extrae la amolita.

Ya que sus depósitos principales se encuentran en Norteamérica, se debe conocer que hace 400 millones de años, la geografía de la parte Norte del continente era muy diferente a la que conocemos hoy en día, y esto se debe a que más de la mitad del territorio, desde México, y atravesando el hoy territorio estadonidense y canadiense hasta Groenlandia, se encontraban sumergidos bajo aguas oceánicas en un mar interior.

A medida que el agua se fue retirando con la acumulación de sedimentos, principalmente provenientes de las montañas rocosas norteamericanas, los ammonites fueron quedando sepultados bajo toneladas de capas de sedimento, los cuales se compactaron, y sumado a otros procesos, evitaron que sus conchas se transformaran en calcita, sino que se fosilizaron y perduraron en el tiempo hasta convertirse en una especie de roca sedimentaria que hoy conocemos como amolita.

 

Composición y características de la amolita

La principal característica de la amolita como gema, es su iridiscencia, la capacidad de poder observarse en ella prácticamente toda la gama de colores del espectro visible.

Esto se debe principalmente a la presencia de  aragonito, una forma cristalina de carbonato de calcio, el cual forma parte fundamental de la composición de las conchas de todos los moluscos y elemento principal en las perlas de tipo nacaradas.

La realidad es, que casi todos los elementos que componen a la amolita son variables, por lo que los elementos que la componen no son exactamente iguales en todos los ejemplares, sin embargo se pueden establecer algunos elementos básicos en todas ellas.

Estos pueden ser el sílice, la calcita, el hierro, cobre, magnesio, titanio, estroncio, aluminio, bario, vanadio, cromo y manganeso. En cuanto a sus colores, la amolita posee una peculiaridad en comparación a otras gemas, y se trata de los colores visibles en ellas.

En casi todas, el color observable se debe a la refracción de la luz, es decir la refracción de ciertas ondas del espectro de luz que dan como resultado la visualización de un color en la piedra.

En el caso de la amolita, es diferente, pues los colores que se pueden ver no son por refracción sino por la interferencia de la luz que se produce al atravesar las muchas capas que se encuentran apiladas y que forman el aragonito.

En este sentido, mientras más gruesas sean esas capas, el color tendrá una tendencia hacia los tonos verdosos y rojizos, mientras que en las capas más delgadas, los tonos de color estarán entre los azules y violetas; lo que corresponde a una característica especial en esta gema. Son consideradas más valiosas, las amolitas con brillo opalino, es decir, colores de tonos verdes y rojos.

Los colores y el brillo en su máximo esplendor de la amolita, no se aprecian muy bien en el estado bruto de la gema, sino que esta debe ser sometida a procedimientos especiales, ciertos tratamientos y por supuesto un pulido especial para que esta gema deje resaltar sus colores en toda su perfección.

En cuanto a su dureza, medida en la escala de Mohs, la amaolita varía entre los 4,5 y 5,5. Estos datos son interesantes, en primer lugar porque el margen variable es bastante entre uno, y en el segundo lugar, porque en términos de gemas y de piedras preciosas, este rango es muy blando en comparación a las demás que superan los 6 grados de dureza en la escala de Mohs.

Entre sus otras características se encuentran su fractura, que varía desde fractura irregular hasta granular. Estructura es ortorómbica, su pulido es de acabado visual vítreo. Su refracción de luz también es variable al igual que su fluoresencia bajo la luz ultravioleta, aunque por lo general bajo estas condiciones se puede observar un color amarillo mostaza. 

Yacimientos de amolita

Los principales yacimientos de la amolita se hallan hoy en día en Norteamérica, específicamente en la formación Bearpaw, la cual se extiende en territorio canadiense desde Saskatchewan y hasta el sur del estado de Montana, en los Estados Unidos.

Sin embargo, las amolitas de mejor calidad extraídas en esta parte del continente, se encuentran en las faldas de las Rocosas, al sur e Alberta, y generalmente se hallan cerca de fuertes corrientes fluviales de la zona.

Existe una reserva en Canadá llamada Kainah, en la cual muchos de sus pobladores trabajan activamente en la extracción de esta gema, sin embargo, la mayor empresa explotadora de la amolita es la empresa Korite International, el cual labora en ese territorio, bajo acuerdos con sus pobladores, desde finales de la época de los 70´s y por lo tanto es una de las principales responsables de la exportación y comercialización de la gema a nivel internacional.

Aunque hoy en día la extracción y minado de la amolita se ha tecnificado e industrializado, su explotación es sencilla, básicamente se trata de el uso masivo de retroexcavadoras en el terreno, posteriormente el material retirado se examina minuciosamente para de esta forma extraer la amolita que se encuentre en ella.

Pese a esto, del total de las piezas extraidas durante la extracción, se estima que, por lo menos en cuanto a la empresa Korite se refiere, solo el 5% aproximado, está en condiciones ideales para ser exportada y usada en el mercado joyero mundial.

La amolita en la joyería

La amolita en la joyería

La amolita hoy es una gema que ha encontrado su lugar en el mercado de las gemas. A pesar de encontrarse en una industria que resalta por la presencia de cientos de piedras preciosas importantes, la amolita ha creado un mercado para ella, lo que la ha convertido en una gema popular en este mercado.

Es difícil establecer las razones específicas de esto, pero sin duda, mucho de ello se debe a la historia que hay detrás de esta gema en particular, y la forma tan impresionante de mostrar toda una gama interminable de colores en su estructura, combinado con un brillo vítreo que atrapa a los que se detienen a admirarla.

Es por esta razón que la amolita, en el presente, puede encontrarse adornando artísticamente un  anillo, un collar, un brazalete, pendientes, e infinidades de otras piezas de joyería fabricadas con metales preciosos que resaltan aún más a esta gema.

Existen estimaciones que indican que el mercado para esta piedra seguirá en ascenso, por lo que su extracción seguirá siendo una industria rentable y que sin duda otorgará beneficios a la nación de la cual proceden.

Es una piedra que requiere de muchos cuidados y tratos específicos, pues se trata de una gema particularmente frágil en comparación a las demás, sin embargo, hasta ahora esto no ha significado un elemento de mucha importancia que afecte directamente su comercialización.

Cómo identificar la amolita

Hay algunas piedras preciosas que pueden imitar la amolita, incluyendo labradorita, espectrolita y ópalo, todas las cuales pueden tener una apariencia similar. Sin embargo, la amolita puede distinguirse bastante fácilmente a través de una inspección minuciosa.

La iridiscencia de Ammolite es el resultado de la microestructura única del aragonito, que lo hace diferente a la mayoría de las otras piedras preciosas con iridiscencia.

Típicamente, la iridiscencia es un resultado de la absorción de luz, pero el color amolita es un resultado de la interferencia de la luz que rebota de las capas delgadas de plaquetas, que son parte de la estructura orgánica del aragonito.

La labradorita ocurre con mayor frecuencia en los colores azul y púrpura, mientras que la amolita se encuentra típicamente en los colores rojo y verde. Tanto la labradorita como el juego de color ópalo parecen «rodar-cruzar» la piedra, a diferencia del juego restringido de color que se ve con la amolita.

Las estructuras visibles de amolita son también muy singulares, distinguiéndola de las estructuras similares. Las imitaciones suelen parecer transparentes a translúcidas dependiendo de las perspectivas vistas, pero la amolita natural es opaca.

Color

El color amolita se debe a un fenómeno óptico conocido como iridiscencia. La iridiscencia permite que la amolita muestre un increíble juego de color similar al precioso ópalo. El color amolita depende del ángulo de la luz y del ángulo de visión. La iridiscencia puede variar desde cambios de color sutiles a dramáticos.

Se sabe que la amolita tiene cambios de color cromático, como rojo a verde, o verde a azul (dicromático). Algunos desplazamientos de color amolita se restringen al mismo grupo de color primario (monocromático). La amolita más valiosa se desplaza a través de todo el espectro cromático.

El rango de rotación, separado del juego de colores, también afecta el valor de amolita. La mejor amolita exhibirá colores vivos de una gama rotacional completa de 360 grados. Otros pueden exhibir colores sólo desde un rango de rotación limitado.

Los especímenes con rangos de color de 241-360° y 180°-240° se consideran más deseables. Aquellos con limitaciones de color de 90°-179° grados no son tan valiosos, pero dado que toda la amolita es rara, cualquier espécimen de calidad de gema es muy solicitado. Carmesí, violeta y amolita de oro son las combinaciones de color más raras.

Claridad y brillo amolita

La amolita es naturalmente opaca. Casi todas las muestras de amolita incluirán parte de la matriz huésped (normalmente arcilla, piedra caliza o pizarra). La amolita tiene un brillo casi vítreo y puede aparecer ligeramente resinosa cuando se estabiliza con epoxi, polímero o resinas.

Corte y forma de amolita

La amolita casi siempre se corta en placas de forma libre. Las piedras calibradas (y las formas redondas o lujosas) tendrán una prima muy alta. La mayoría de la amolita se fabrica en piedras de doble o triplete. Las trillizas de amolita son ideales para usar en anillos de cabujón. La amolita se ofrece muy raramente en un estado no tratado.

Tratamiento de amolita

La amolita es típicamente mejorada por capas. Sin mejoras, la amolita es demasiado frágil para su uso en joyería. La estratificación es común en el comercio de gemas y se ve más a menudo en forma de dobles ópalos o trillizos.

La amolita se estabiliza a menudo por impregnación de laca, polímero, epoxi o resinas. Los dobles de amolita consisten en un fondo duro, típicamente obsidiana u otro tipo de vidrio, y una fina tira de amolita pegada en la parte superior.

Los trillizos incluyen una tercera capa de cristal transparente para mejorar la durabilidad y la iridiscencia, como la espinela sintética.

Estratificación de los dobles y trillizos ensamblados es muy común y aceptado en el comercio de gemas siempre y cuando el tratamiento se revela. Los tratamientos de estratificación mejoran la durabilidad y, en la mayoría de los casos, también pueden mejorar el color.

Propiedades gemológicas de amolita

Fórmula química: Carbonato de calcio (CaCO3); 3-4% de trazas minerales variables).
Estructura cristalina: Ortorrómbica
Color: Gris-marrón, iridiscencia multicolor
Dureza: 4 en la escala Mohs (varía en composición)
Índice de refracción: 1,52 – 1,68
Densidad: 2,75 – 2,80
Cleavage: Pinacoidal
Transparencia: Opaco
Refracción doble / birrefringencia: 0,155
Lustre: Graso a opaco; vítreo a resinoso
Fluorescencia: Luz ultravioleta – amarillenta mostaza

Ammolita  Cuidado y limpieza

Ammolite se puede limpiar con agua tibia y un paño suave. Se puede usar jabón suave o detergente si es necesario, pero evite los productos químicos agresivos, incluyendo lejía, perfume o laca para el cabello.

Es una gema orgánica y sumamente extraña con un gran valor, se puede ubicar en Estados Unidos y Canadá. Se constituye por conchas fosilizadas de los ammonites, esta gema se constituye principalmente por aragonito, el mismo mineral del que se forman las perlas nacaradas.

Es una gema biogénica como el Ámbar y la Perla.

En el año 1981, esta gema adquirió el estatus de piedra preciosa por la Confederación Mundial de Joyería, este mismo año se dio inicio a la comercialización de esta piedra preciosa. En el año 2004, se catalogó como una gema oficial de la provincia de Alberta, dicha provincia se encuentra en Canadá.

Cualidades.

La composición química de esta gema es diversa, además del aragonito puede incluir calcita, pirita, sílice y otros minerales. La coraza de esta gema puede contener algunos elementos a nivel de traza, entre ellos están el aluminio, bario, cromo, hierro, magnesio, cobre, estroncio, manganeso, titanio y vanadio.

La solidez de esta gema es muy diversa, puede variar entre 4,5 a 5,5 de solidez en la escala de Mohs. La densidad es de 2,6 a 25,8.

La iridiscencia de esta piedra preciosa es consecuencia de la micro estructura del aragonito, por lo cual sus colores provienen de la refracción de la luz. En la Ammolita los colores tienen origen gracias a la interferencia de la luz que percuta en alguna de sus muchas corazas de material apiladas que forman el aragonito.

Esta gema en su esencia es una delgada coraza. En algunas ocasiones no posee matriz, por lo cual es un esquisto de color gris a marrón. Este fenómeno se le llama ‘’escarcha pulverulenta’’, es muy común cuando está expuesta a los elementos y a las fuertes presiones compresivas.

La Ammolita se puede fragmentar en copos  y cuando se expone a la luz solar se blanquea.

Uso.

Esta gema posee una historia de uso reciente, esta piedra preciosa comenzó a llamar la atención de la sociedad occidental en 1970, después de entrar en el mercado en el año 1969. La tribu Blackfeet le denominaba ‘’piedra de búfalo’’, la utilizaban como amuleto, creían que este amuleto con esta gema los ayudaba en la caza del búfalo.

Al terminar el año 1990, las personas que practicaban el Feng Shui comenzaron a promocionar la Ammolita como una gema que poseía cualidades desintoxicantes y que reforzaba el bienestar y el chi. El Feng Shui la denominó esta gema como ‘’séptima piedra coloreada de la prosperidad’’.

Cada color que posee esta gema tiene un significado en los practicantes del Feng Shui.

Recomendaciones.

En este gran artículo recomendamos al lector ser portador de esta piedra preciosa, se puede utilizar como amuleto, también como pulsera. Esta gema tiene muchas cualidades y la más resaltante es la variedad de los colores que podemos observar.

Si el lector es practicante del Feng Shui entonces esta gema es perfecta para atraer la abundancia, la sabiduría, y también servirá para que entres en un estado de meditación sobre tu yo interno por lo cual influenciará la perspectiva que tiene el lector sobre la vida y el universo

Referencias